miércoles, 5 de diciembre de 2007

simiente de ecos...

...no, hermano. Mi gesto y palabra hacen ya de mí un ser inmortal. Yo no estaré... será muy fácil desaparecer de vuestros muebles, vuestras calles... de vuestras frases, incluso. Seré un elemento ausente en vuestras vidas, pero siempre, siempre, me recordaréis. Imposible el olvido. Cuando parta, porque siempre tengo a dónde ir, eclosionaré en una nube de semillas con simiente de ecos que tornarán con la leve vibración de un susurro, de uno sólo de tus pasos. Por eso, escúchame bien, nunca podremos deshacernos el uno del otro...



Nacho Hevia

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