miércoles, 3 de noviembre de 2010

para que encuentre suertes

guardas estrellas en mis bolsillos para que encuentre suertes cuando trato de buscar el recuerdo de lo que tenía que hacer

Nacho Hevia

lunes, 31 de mayo de 2010

Cuarto Milenio.El Diablo está en casa.10-15.

En el programa 200 de CUARTO MILENIO (CUATRO) del día 30 de mayo de este año participo actuando en el capítulo "El Diablo Está En Casa"

Os dejo el vídeo.

Espero que os guste!!!

domingo, 9 de mayo de 2010

excediendo lo ordinario (I)

un punto

y todo empieza con un punto... un punto que ni siquiera es redondo, es el inicio irregular de un trazo... y a ese trazo le sigue otro y otro, descansados entre suspiros, humo exhalado y copas de vino... y según cuántas hayas tomado podrás recordar qué es lo que querías contar o sorprendente por el destino que a ese trazo con forma de letra le acabas de dar

trazos

y a veces ese trazo al que querías dar forma vocálica o consonántica carece de escrúpulos y en descarada rebeldía te desafía a a que le sometas; estás perdido, los trazos no siguen las reglas de juego y tú no deberías hacerlo tampoco, a la "a" no siempre le sigue la "b" y final no empieza con "z"

y a vueltas con el trazo

y a vueltas con el trazo -de manera literal- cuando entorno el pensamiento por encima de los párpados permaneciendo en el espacio intermedio que queda entre los muchos mundos dibujados por el garabateo de mis dedos que sostienen, inconscientes, un contenedor de letras licuadas en tinta

excediendo lo ordinario

hasta la trama de ceniza que voy creando mientras acumulo signos gráficos sobre el papel significa más que todos estos juntos

"Cuando yo uso una palabra --insistió Humpty Dumpty con un tono de voz más bien desdeñoso-- quiere decir lo que yo quiero que diga..., ni más ni menos.--
La cuestión --insistió Alicia-- es si se puede hacer que las palabras signifiquen tantas cosas diferentes."

y pienso en una sola certeza (de entre todas las que se me escapan o cambian de forma para engañarme) escondida tras los puntos que se vuelven trazo, garabato, letra o palabra: mi nombre es Nacho, tiene 3 consonantes, una de ellas mayúscula, y dos vocales y esto es así porque alguien lo decidió por mí y a ese alguien le dijeron que tenía que ser así

y aquí es cuando rabio como huella en la playa barrida una y otra vez por el mar (y, por lo tanto, siempre única) al desear con vehemencia exceder lo ordinario que nos enseñaron para contar la vida

sábado, 8 de mayo de 2010

excediendo lo ordinario

hasta la trama de ceniza que voy creando mientras acumulo signos gráficos sobre el papel significa más que todos estos juntos

"Cuando yo uso una palabra --insistió Humpty Dumpty con un tono de voz más bien desdeñoso-- quiere decir lo que yo quiero que diga..., ni más ni menos.--
La cuestión --insistió Alicia-- es si se puede hacer que las palabras signifiquen tantas cosas diferentes."

y pienso en una sola certeza (de entre todas las que se me escapan o cambian de forma para engañarme) escondida tras los puntos que se vuelven trazo, garabato, letra o palabra: mi nombre es Nacho, tiene 3 consonantes, una de ellas mayúscula, y dos vocales y esto es así porque alguien lo decidió por mí y a ese alguien le dijeron que tenía que ser así

y aquí es cuando rabio como huella en la playa barrida una y otra vez por el mar (y, por lo tanto, siempre única) al desear con vehemencia exceder lo ordinario que nos enseñaron para contar la vida

jueves, 6 de mayo de 2010

y a vueltas con el trazo

y a vueltas con el trazo -de manera literal- cuando entorno el pensamiento por encima de los párpados permaneciendo en el espacio intermedio que queda entre los muchos mundos dibujados por el garabateo de mis dedos que sostienen, inconscientes, un contenedor de letras licuadas en tinta

martes, 4 de mayo de 2010

trazos

y a veces ese trazo al que querías dar forma vocálica o consonántica carece de escrúpulos y en descarada rebeldía te desafía a a que le sometas; estás perdido, los trazos no siguen las reglas de juego y tú no deberías hacerlo tampoco, a la "a" no siempre le sigue la "b" y final no empieza con "z"

lunes, 3 de mayo de 2010

un punto

y todo empieza con un punto... un punto que ni siquiera es redondo, es el inicio irregular de un trazo... y a ese trazo le sigue otro y otro, descansados entre suspiros, humo exhalado y copas de vino... y según cuántas hayas tomado podrás recordar qué es lo que querías contar o sorprendente por el destino que a ese trazo con forma de letra le acabas de dar

domingo, 7 de febrero de 2010

MICROCUENTO: CASA DE CAMPO

CASA DE CAMPO

Aquí vinimos a descansar, a encontrar la tranquilidad que no hemos sido capaces de tener en la ciudad, para hablar y arreglar nuestros problemas. Por eso compramos la casa de campo “de tus sueños”, para sentirnos bien.
Es cierto, desde que estoy aquí me siento nuevo. Ahora hemos de descansar para olvidar los gritos, la ansiedad, los celos que nos han llevado hasta esta situación y para quemar los trapos sucios con los que tantas veces nos hemos manchado.
Ahora tú descansarás en el jardín, bajo el ciprés que pienso plantar, y yo descansaré de ti en el sofá mientras veo la televisión.


Nacho Hevia

jueves, 21 de enero de 2010

MICROCUENTO: DESPISTE


DESPISTE


Me acerco y anoto sus nombres. Con esa dichosa manía que tienen de escribir todo con esa letruja enana me tengo que acercar tanto que hasta podría imprimirse en mi frente. Pero, luego ¿cómo los leería? Je, je, je. He de saber en qué estaciones me he subido y bajado para poder volver antes de que cierre la residencia. Por cierto ¿qué hora será ya? Juraría que me puse el reloj de muñeca. ¡Ay, otra estación! ¿Dónde diablos estará el papel donde las apuntaba? Bah, ya me acordaré cuando regrese. A todo esto… ¿dónde es que iba yo?


Nacho Hevia

miércoles, 13 de enero de 2010

MICROCUENTO: A UN ESPACIO DE DISTANCIA

A UN ESPACIO DE DISTANCIA

Ni subido a una escalera conseguiría besarte, porque cada vez que llegase a alcanzar la hornacina desde la cual me miras te alzarás siempre a un espacio de distancia. Y de tanto seguirte esta escalera apurará hasta el extremo, uno a uno, tecla a tecla, tiempo a tiempo, paso a paso, sus escalones; y será únicamente un conflicto de traviesas sin destino, sin equilibrio, sin muro donde apoyarse. Ni subido a una escalera, doce o trescientas, conseguiría besarte, que tu cuerpo es sólo cuerpo que se vence bajo tierra y tus labios una exhalación a tanta altura como hasta donde el aire deja de ser aire.

Nacho Hevia