Cuando de niño era enviado a la cama castigado sin saber qué “cosa” mi inocencia había provocado, abandonado entre las sábanas tejía madejas de dolor sin saber para quién. La inabarcable incertidumbre en la herida del amor provocada en un niño es un castigo inmerecido para quien lo sufre.
Nacho Hevia
"Sábanas" óleo de J. Enrique González
6 comentarios:
Y vendran mas noches tejiendo madejas de dolor...de otro dolor y de otros dolores.
Y aprenderemos a sufrír y ser compañeros de la soledad.
Un beso para cada herida de amor...
almacenamos dolres, en madejas, los de los castigos infantiles, los de los amigos, los del amor, en fin, una gran madeja de dolres de vida...
besos
KAPPY:
Gracias por esas gasas de cariño...
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HALDAR:
Besos para ti!!!
Luego vienen muchos dolores, pero aquellos de niños inocentes...hacen mella, como ninguno...
Un abrazo acunado...
GABRIELA:
Gracias por ese abrazo de cuna tan lindo...
Hola nachin; que buena pintura, me ha gustado mucho, Que triste estar castigado sin saber por que!, Yo rompi varias puertas de la casa por ese motivo, era un poco mas nervioso que ahora, jejje un abrazo!!
que el castigo sea leve, se lo quiere Miguelo
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