sábado, 8 de mayo de 2010

excediendo lo ordinario

hasta la trama de ceniza que voy creando mientras acumulo signos gráficos sobre el papel significa más que todos estos juntos

"Cuando yo uso una palabra --insistió Humpty Dumpty con un tono de voz más bien desdeñoso-- quiere decir lo que yo quiero que diga..., ni más ni menos.--
La cuestión --insistió Alicia-- es si se puede hacer que las palabras signifiquen tantas cosas diferentes."

y pienso en una sola certeza (de entre todas las que se me escapan o cambian de forma para engañarme) escondida tras los puntos que se vuelven trazo, garabato, letra o palabra: mi nombre es Nacho, tiene 3 consonantes, una de ellas mayúscula, y dos vocales y esto es así porque alguien lo decidió por mí y a ese alguien le dijeron que tenía que ser así

y aquí es cuando rabio como huella en la playa barrida una y otra vez por el mar (y, por lo tanto, siempre única) al desear con vehemencia exceder lo ordinario que nos enseñaron para contar la vida

2 comentarios:

Deric dijo...

Creo (pienso) que alguien decidió por ti ponerte Ignacio pero tu y solo tu decidiste llamarte Nacho, cn lo cual ya excedes lo ordinario.

Gabriela dijo...

La delicia de trascender desde ese lugar único que cada uno somos...