Mi padre ahondó en el vientre de mi madre; ella me alimentó y dio a luz; el sol se puso de acuerdo con el resto de cuerpos celestes para dibujar un mapa astral.
El 31 de julio de 1978 nací. Hace treinta años.
Una vida que, todavía, se me antoja corta. Una vida rica que aspira a serlo más. Una vida bendecida con la suerte y que se pregunta por cuánto tiempo más. Una vida educada en alegrías y duras lecciones. Una vida inquieta por asombros. Una vida que busca en lo menos para tener más. Una vida que se deja caer y se sabe levantar. Una vida que le da nuevos significados a lo sensato y a lo valiente por confundirlos o ignorarlos. Una vida que se renombra sin perder su origen. Una vida que se descubre sola o compartida.
Al resto de vidas... gracias por hacer que viviros en mí haga más única mi vida.
Nacho
pd: con especial amor a mis padres y hermanos